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martes, 10 de abril de 2012

Custodia compartida en Suecia5 de abril de 2012

Martes, 10 de Abril, 2012
Publicado por: Aurora Rodriguez Carballeira, en el grupo de facebook: http://www.facebook.com/groups/lacaraocultadelaviolenciadegenero/
El pasado mes de marzo se publicó un estudio (al final de la entrada el texto original y la traducción) sobre las ventajas de la custodia compartida en Suecia. Según datos estadísticos oficiales de 2009, citados en el propio estudio, el 30 por ciento de los hijos de padres separados o divorciados de Suecia comparten su residencia con ambos progenitores. Dicen los autores:
“En las familias que se han dividido, el 30 por ciento, aproximadamente, de todos los adolescentes comparten su residencia con ambos progenitores. El incremento de la custodia compartida física ha sido impresionante en Suecia; hace 20 años, sólo un pequeño porcentaje de adolescentes vivía en régimen de custodia compartida física. Ese régimen de residencia se ha considerado beneficioso porque permite a los adolescentes el acceso regular a ambos padres, que siguen compartiendo las responsabilidades de la crianza de sus hijos”.
El estudio se basó en una muestra de 3699 adolescentes de 15 años de edad. De ellos, el 61% (n=2256) vivían en familias intactas y el 29% restante (n=1071) en familias separadas. En el estudio se examinaron tres conductas de riesgo (tabaquismo, consumo de alcohol y actividad sexual) y una variable de problemas de comportamiento. En general, los adolescentes menos expuestos eran los que vivían en familias intactas. Pero, en el caso de los hijos de padres separados, los adolescentes menos expuestos eran, para las cuatro variables examinadas, los que vivían en régimen de custodia compartida.
En concreto, la prevalencia del tabaquismo, la embriaguez, las relaciones sexuales precoces y los problemas de conducta, por ese orden, era de 13,5%, 34,5%, 25,5% y 16,2% en los adolescentes de familias intactas; de 19,8%, 46,2%, 30,0% y 17,4% en los adolescentes en régimen de custodia compartida; y de 24,2%, 51,3%, 40,9% y 22,9% en los adolescentes en régimen de custodia exclusiva o monoparental. Gráficamente, esos porcentajes podrían representarse así:
Es decir, la custodia compartida constituye, en todos los casos, un factor de protección superior a la custodia exclusiva, que, a tenor de la experiencia sueca, es el régimen de convivencia menos favorable para los hijos.
Nuestros políticos, que no pierden ocasión de elogiar el modelo social sueco, deberían interesarse por este tipo de estudios. Por si acaso, les dejamos la referencia bibliográfica:
Carlsund A, Eriksson U, Löfstedt P, Sellström E.: Risk behaviour in Swedish adolescents: is shared physical custody after divorce a risk or a protective factor? (European Journal of Public Health, marzo de 2012, doi: 10.1093/eurpub/cks011).



Estudio (texto original)

Risk behaviour in Swedish adolescents: is shared physical custody after divorce a risk or a protective factor?
Author Affiliations
    Correspondence:
    Åsa Carlsund, Department of Health Sciences, Mid Sweden University, SE-831 25 Östersund, Sweden, tel: +46(0)63165665, fax: +46(0)63165626, e-mail: asa.carlsund@miun.se
Abstract
Background: The increase in shared physical custody in Sweden has been dramatic; 20 years ago only a small percentage of adolescents lived in shared physical custody, but currently ∼30% of the adolescents whose parents have separated or divorced divide their residence between parents. We hypothesized that living in shared physical custody or in a single-parent family is associated with a higher prevalence of adolescent risk behaviour than living in a two-parent family. Methods: Data on 15-year-old adolescents from the 2005/2006 to 2009/2010 Swedish Health Behaviour in School-aged Children (HBSC) survey were analysed using logistic regression. Results: Adolescents living in shared physical custody had slightly higher rates of risk behaviour compared with adolescents from two-parent families, but significantly lower rates than their counterparts from single-parent families. Their odds of being a smoker or having been drunk were 60 and 50% higher, respectively, than those of their counterparts in two-parent families. Conclusion: Shared physical custody after marriage break-up seems to constitute a health protective factor for adolescents’ health and problem behaviour. In order to deepen our understanding of the positive and negative aspects of shared physical custody, our study should be followed by qualitative analyses and longitudinal studies of adolescents’ experiences.
Texto traducido
Conductas de riesgo en los adolescentes suecos: es compartida custodia física después del divorcio (un riesgo o un factor protector?

Fundamento: El aumento de custodia física compartida en Suecia ha sido espectacular; hace 20 años sólo un pequeño porcentaje de los adolescentes viven en custodia física compartida, pero en la actualidad ~30% de los adolescentes cuyas entre paréntesis están separados o divorciados dividir su residencia entre corchetes son. Presumimos que la vida compartida en custodia física o en una familia monoparental se asocia con una mayor prevalencia de comportamientos de riesgo que los adolescentes viven en familias biparentales. Métodos: los datos sobre 15 años de edad del 2005/2006 y 2009/2010 salud sueco comportamiento en los niños en edad escolar (HBSC) estudio estaban utilizando modelos de regresión logística. Resultados: Los adolescentes que viven en custodia física había compartido tasas ligeramente más altas de los comportamientos de riesgo en comparación con los adolescentes de familias con dos padres, pero significativamente inferiores a las que sus homólogos de familias monoparentales. Sus probabilidades de ser fumador o haber sido tratar fueron 60 y 50% superiores, respectivamente, a los de sus homólogos en familias con dos padres. Conclusión: Compartida custodia física después de celebrado el matrimonio disolución parece constituir un factor de protección de la salud de los adolescentes y problemas comportamiento. Con el fin de profundizar nuestra comprensión de los aspectos positivos y negativos de custodia física compartida, nuestro estudio debe ir seguida de análisis cualitativos y estudios longitudinales de las experiencias de los adolescentes.
© The Author 2012. Published by Oxford University Press on behalf of the European Public Health Association. All rights reserved
http://eurpub.oxfordjournals.org/content/early/2012/03/01/eurpub.cks011.abstract

http://www.cronicas.org/index.html

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