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lunes, 12 de marzo de 2012

TOTALITARISMO DE GÉNERO

Lunes, 12 de Marzo, 2012
En algún momento deberá la izquierda explicar su empeño en que los problemas de la mujer con el embarazo tengan que resolverse con la muerte del ser humano.
LA valerosa intervención del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ante el Congreso de los Diputados, en defensa de la vida y la maternidad, ha sacado de quicio al PSOE, que ve cómo, tras el fracaso político y económico que lo despidió del poder, el Partido Popular se apresta a revisar, con mandato electoral y moderación, la ingeniería social que ejecutaron los gobiernos de Rodríguez Zapatero. Ruiz-Gallardón se limitó, que no es poco, a desbaratar los tópicos impuestos por el totalitarismo “de género sobre el aborto, la mujer y la maternidad. La izquierda ha reaccionado con esa arrogancia intelectual que la caracteriza en estos temas, creyéndose en posesión de la verdad sobre la mujer y convirtiendo el ultrafeminismo en un código de obligado acatamiento en el lenguaje, la educación, el empleo o la convivencia social. El ministro de Justicia enfocó la reforma de la ley del aborto —reforma que debe aprobarse urgentemente— con un planteamiento positivo, situando el eje de lo que se propone el Gobierno en la defensa del derecho de la mujer a ser madre —su «derecho reproductivo por excelencia», según Gallardón—, sin que la coarte el miedo a perder el empleo o la falta de medios económicos. Hay una «violencia “de género” estructural contra la mujer por el mero hecho del embarazo». Esta frase de Ruiz-Gallardón, pese a su absoluto realismo, ha desatado la furia de una izquierda que se siente amenazada por la sensatez y el buen criterio mostrados por el Gobierno en este asunto. La tiranía del lenguaje y de los conceptos “de género” basó su eficacia en anular la crítica, so pena de pasar por cómplice del machismo o del maltrato. La soberbia de unos se alió con la docilidad de otros. Bienvenido sea el cambio.
Ahora, la vacuidad de las «perspectivas de género» impulsadas por los gobiernos socialistas está al descubierto. Tanto es así que los propios socialistas, ofuscados por atacar a Ruiz-Gallardón, ignoran hasta las leyes que aprobaron. Critican el análisis del ministro de Justicia, pero en la Ley Orgánica 2/2010, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo —otros eufemismos a la baja—, se hace mención explícita a «un entorno libre de coerción, discriminación y violencia» (artículo 2.b). La doblez socialista queda en evidencia: la violencia de género es un argumento válido para defender el aborto, pero no sirve para justificar la defensa de la maternidad. En algún momento deberá la izquierda explicar su empeño en que los problemas de la mujer con el embarazo tengan que resolverse con la muerte del ser humano —sí, humano— concebido, con el aborto. Un remedio primitivo en plena sociedad industrial, de servicios y de bienestar.»
http://www.abc.es/20120309/opinion-editoriales/abcp-totalitarismo-genero-20120309.html
http://plataformaporlaigualdad.es/?cat=49

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